"Nunca tuve más que lo que perdí
vi la suerte hacer a un hombre fuerte, perder,y no pido más que volver, volver, volver,
a tener un poco de lo que perdí."
Con esta letra de la canción de Diego Vasallo titulada "Un poco de lo que perdí" quiero iniciar este post. Podéis escucharla mientras leéis esto.
Ayer por la noche vi en la web de Cuatroº uno de los reportajes de 21 días, titulado "21 días pendiente de desahucio", en el que la impresionante reportera Adela Úcar convive durante 21 días con personas que no tienen trabajo ni dinero y se ven amenazados con el desahucio.
Por ejemplo, Carmen está en paro desde hace tres años. Era jardinera, y ahora tiene que sacar adelante a sus dos hijos pequeños. No tiene dinero, tiene que ir todos los días a la parroquia para que le den comida, e incluso tiene que llevar a su hijo a cuestas cuando llueve porque no tiene dinero para comprarle unas zapatillas. Vive de alquiler y, tras no poder pagar el piso, le echan a la calle y tiene que dar la patada y ocupar una casa. Es impresionante cómo lleva la situación y con qué fuerza protege a sus hijos para que no se los quiten. Es increible el momento en el que un hijo suyo se intenta arrancar un diente para que el ratoncito Pérez le traiga algo y ella, entre lagrimas, les dice: "Yo soy el ratoncito Pérez y por eso no os traigo dinero. Otras veces he podido."
También se muestra la vida de Tamara, una joven de 23 años que era pastelera y tiene un hijo con el que vive en una casa ocupada tras habérsele desahuciado de su casa. Impresionante cómo, tras dejar a su hijo en el colegio, va al basurero a buscar cosas para después venderlas en un mercadillo. Es increible cómo, mientras ella llora porque les van a volver a echar a la calle, su hijo va y le abraza dándole palmadas en la espalda mientras animándole le dice "Ya está mamá. Ya está."
Pero lo más grande del reportaje es la historia de Juan, un taxista jubilado de 83 años que lleva viviendo desde hace 42 años en una casa de renta antigua, y que se verá obligado a dejarla ya que al no poder pagar un mes el casero cancela el contrato y le hace uno nuevo de 650 euros mensuales, mucho más dinero de lo que él cobra. Y sin casi poder andar ni valerse por sí mismo, espera sentado en su sillón, esperando a que se muera. Como él dice: "Porque estoy cansado de todo. De no poder hablar con nadie […] ¿Qué puedo hacer? Morirme. Es para lo único que valgo.”
Y, esperando sentado, llega el día en el que vienen los funcionarios del juzgado a su casa a exigirle que la abandone. Pero él no sabe dónde ir, no sabe qué hacer. Tiene 83 años, sus hijos se han desentendido de él, y su mujer murió hace mucho tiempo. ¿Qué va a hacer él en la calle? Es como soltar un pájaro desvalido en el bosque. Al final, acabaría muriendo.
El reportaje es el mejor que he visto de 21 días. Familias destrozadas sin ninguna opción, sin poder encontrar un trabajo, sin poder remontar. Personas a las que no les están desahuciando sus casas, sino sus vidas. Impotencia, rabia, lamentos, pero también fuerza y ganas de seguir adelante, tal vez por inercia.
Os recomiendo que lo veáis desde el siguiente enlace. Por cierto, la música del reportaje es alucinante.
21 Días pendiente de desahucio.
Mere mucho la pena. Cada uno sacará sus propias conclusiones.
Os dejo con esta otra canción que también se puede escuchar en el reportaje.
Ayer por la noche vi en la web de Cuatroº uno de los reportajes de 21 días, titulado "21 días pendiente de desahucio", en el que la impresionante reportera Adela Úcar convive durante 21 días con personas que no tienen trabajo ni dinero y se ven amenazados con el desahucio.
Por ejemplo, Carmen está en paro desde hace tres años. Era jardinera, y ahora tiene que sacar adelante a sus dos hijos pequeños. No tiene dinero, tiene que ir todos los días a la parroquia para que le den comida, e incluso tiene que llevar a su hijo a cuestas cuando llueve porque no tiene dinero para comprarle unas zapatillas. Vive de alquiler y, tras no poder pagar el piso, le echan a la calle y tiene que dar la patada y ocupar una casa. Es impresionante cómo lleva la situación y con qué fuerza protege a sus hijos para que no se los quiten. Es increible el momento en el que un hijo suyo se intenta arrancar un diente para que el ratoncito Pérez le traiga algo y ella, entre lagrimas, les dice: "Yo soy el ratoncito Pérez y por eso no os traigo dinero. Otras veces he podido."
También se muestra la vida de Tamara, una joven de 23 años que era pastelera y tiene un hijo con el que vive en una casa ocupada tras habérsele desahuciado de su casa. Impresionante cómo, tras dejar a su hijo en el colegio, va al basurero a buscar cosas para después venderlas en un mercadillo. Es increible cómo, mientras ella llora porque les van a volver a echar a la calle, su hijo va y le abraza dándole palmadas en la espalda mientras animándole le dice "Ya está mamá. Ya está."
Pero lo más grande del reportaje es la historia de Juan, un taxista jubilado de 83 años que lleva viviendo desde hace 42 años en una casa de renta antigua, y que se verá obligado a dejarla ya que al no poder pagar un mes el casero cancela el contrato y le hace uno nuevo de 650 euros mensuales, mucho más dinero de lo que él cobra. Y sin casi poder andar ni valerse por sí mismo, espera sentado en su sillón, esperando a que se muera. Como él dice: "Porque estoy cansado de todo. De no poder hablar con nadie […] ¿Qué puedo hacer? Morirme. Es para lo único que valgo.”
Y, esperando sentado, llega el día en el que vienen los funcionarios del juzgado a su casa a exigirle que la abandone. Pero él no sabe dónde ir, no sabe qué hacer. Tiene 83 años, sus hijos se han desentendido de él, y su mujer murió hace mucho tiempo. ¿Qué va a hacer él en la calle? Es como soltar un pájaro desvalido en el bosque. Al final, acabaría muriendo.
El reportaje es el mejor que he visto de 21 días. Familias destrozadas sin ninguna opción, sin poder encontrar un trabajo, sin poder remontar. Personas a las que no les están desahuciando sus casas, sino sus vidas. Impotencia, rabia, lamentos, pero también fuerza y ganas de seguir adelante, tal vez por inercia.
Os recomiendo que lo veáis desde el siguiente enlace. Por cierto, la música del reportaje es alucinante.
21 Días pendiente de desahucio.
Mere mucho la pena. Cada uno sacará sus propias conclusiones.
Os dejo con esta otra canción que también se puede escuchar en el reportaje.
¡Saludos!
los pelos de punta me ha puesto
ResponderEliminarbuen blog, un saludo
Muchas gracias, me alegro de que te guste el blog.
ResponderEliminarSaudos!